Hoy, nuevo desastre. Ha acudido la mitad de la clase (¡hum!, me encanta el ritmo de aprendizaje sostenido), muchos han llegado tarde (fea costumbre que denota mala educación, desastre personal y posiblemente un sueño poco reparador (de estructuras de datos)). Así que, a riesgo de ser burlado una vez más, he aquí los deberes para mañana (¡anda!, me acabo de acordar. Hoy toca droga social (=el fútbol). Nada me arredra. He aquí lo que, ¡oh, aprendientes del futuro!, tenéis que hacer: